Zafra y sus impresionantes Bodegas Medina, fueron el enclave donde Gema y Raúl unirían sus destinos en uno solo.
Comenzábamos la tarde con los preparativos en la preciosa Peluquería Platino, allí estaba Gema un poco nerviosa, nos contaba con muchísima Ilusión las ganas que tenia de ver a su Raulito, (como ella lo llama) frente al altar de la impresionante iglesia de La Candelaria.
Los minutos iban pasando entre amigos, risas y chupitos dentro de la misma peluquería y es que nosotros creemos que cuanto más alegres y relajados estamos, mejor fluye todo.
Mis compañeros mientras tanto estaban con nuestro novio Raúl, que según nos cuentan estaba un pelín nervioso y que su afán era vestirse a toda prisa para reunirse con unos amigos con los que había quedado en el Hotel Casa Palacio Conde de la Corte.
Ajeno a cualquier novedad, Raúl no esperaba la carta de amor más bonita que jamás había leído y que Gema le hizo llegar a través de nosotros, fue en ese momento cuando esas lágrimas de felicidad comenzaron a brotar de sus ojos.
La tarde iba avanzando y Raúl ya esperaba a Gema dentro de la iglesia, corría una suave brisa de verano cuando del brazo de su padre, Gema y su impresionante vestido de Valenzuela Atelier hicieron su aparición.
Además del acto religioso, las palabras dedicadas por familiares y amigos, convirtieron la ceremonia en un momento inolvidable y emotivo. Pasado el acto y al grito de vivan los Novios entre pétalos, confeti y arroz salieron de la parroquia saludando a todo el mundo.
Gema y Raúl querían hacer un poco de tiempo mientras los invitados iban llegndo a las Bodegas Medina, en ese pequeño rato, tomamos unas cuantas de fotografías de forma más íntima en el en el Hotel Casa Palacio Conde de la Corte disfrutando así de sus zonas comunes que son un verdadero regalo para la vista.
Empieza la fiesta en los jardines de las bodegas, los invitados van llegando y la tarde se ameniza con la música en directo de Juan Saavedra y con el catering La Gran Familia, haciendo que todo sea perfecto y de que a nadie le falte de nada. Minutos más tarde, Gema y Raúl hicieron su aparición entre bengalas de humo poniendo el broche de color de lo que sería una maravillosa noche.
Ya para finalizar y como no podía ser de otra manera, nuestra pareja quiso sorprender a todo el mundo, organizando una gran fiesta de barra libre cuyo protagonista era ni más ni menos que el gran Jorge de la Suerte, más conocido como “EL PESETA”, quien amenizo la noche hasta altas horas de la madrugada.
Os daremos las gracias una y mil veces por hacernos partícipes de vuestra historia, sin duda fue una boda muy emotiva en todos los aspectos que esta palabra conlleva.